La industria restaurantera de Matamoros enfrenta una situación crítica, ya que al menos 40 establecimientos se preparan para cerrar debido a los elevados montos por concepto de multas aplicadas por el municipio, informó el presidente de la Canirac local, Arturo Medina.

Durante una conferencia de prensa este lunes, Medina explicó que la carga regulatoria impuesta este año ha puesto contra las cuerdas a los restauranteros, quienes además enfrentan incrementos en insumos, salarios y contribuciones como las del SAT, IMSS e Infonavit.

Esta combinación de factores los ha obligado a reducir en un 10 por ciento su plantilla laboral, operando con el mínimo de personal posible.

El dirigente destacó que el emblemático restaurante El Fortín del Bravo, con más de cuatro décadas de historia en la ciudad, encabeza la lista de negocios que cerrarán sus puertas.

“Hay establecimientos con más de 50 años de servicio que lamentablemente seguirán el mismo camino en las próximas semanas”, señaló.

Medina subrayó que los empresarios no están en contra de cumplir con la ley, pero consideran que las sanciones municipales son excesivas y desproporcionadas.

Por ello, la Canirac hizo un llamado al ayuntamiento para que implemente medidas más flexibles que permitan mantener en operación a los restaurantes y proteger los empleos de cientos de familias.

“Todos queremos un Matamoros en desarrollo, pero necesitamos reglas que permitan trabajar, no que obliguen a cerrar negocios”, concluyó el dirigente.