Los días de impunidad y opacidad en los gobiernos municipales de Tamaulipas podrían estar contados. El Congreso del Estado “Cocina a fuego lento” una jugada de alto impacto político y administrativo: la creación de oficinas regionales de la Auditoría Superior del Estado (ASE), con las que se busca tener control en tiempo real sobre los recursos públicos.

Con la excusa de mejorar la fiscalización, diputados alistan un plan quirúrgico para meter lupa directa a los municipios. Según fuentes del Congreso, Reynosa y Tampico serían los puntos estratégicos donde se instalarían estas células de vigilancia, listas para entrar en acción con apenas cinco contadores cada una, pero con “Dientes afilados”.

“La Auditoría ha sido lenta, ineficaz, llega tarde… queremos intervenir antes de que los alcaldes cierren la caja fuerte”, analizan los legisladores integrantes de las Comisiones de Finanzas, Planeación Presupuesto y Deuda Publica que encabeza el diputado Isidro Jesús Vargas Fernández.

Esta “Auditoría exprés” podría convertirse en el ojo que todo lo ve y podría ser el principio del fin para los caciques municipales.

A estas también se agregan los legisladores de las Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior del Estado a cargo del diputado Eliphaleth Gómez Lozano y la de Asuntos Municipales que preside la diputada Úrsula Salazar Mojica “Es históricamente conocido que la Auditoría siempre ha tenido rezagos y observaciones que tardan en atenderse. Nuestra propuesta busca una revisión casi en tiempo real para corregir errores de forma inmediata” estiman los diputados.

Este movimiento, que se presenta como una “modernización” alineada con la Agenda 2030 de la ONU, es en realidad una respuesta directa al llamado de atención de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que ya les puso la atención encima por el descontrol en el uso de fondos públicos.

La estrategia busca ser “preventiva”, lo cierto es que los municipios sentirán el aliento del Congreso del Estado cerca, con visitas mensuales que prometen no dejar piedra sin levantar “Esto permitiría subsanar irregularidades desde el principio y no esperar a que se acumulen observaciones al cierre del ejercicio fiscal. Se trata de prevenir, no de castigar”.