Con una mezcla de poder social y experiencia aduanera, la diputada local Ana Laura Huerta Valdovinos declaro que la Agencia Nacional de Aduanas que se instalará oficialmente en Nuevo Laredo este próximo octubre, marcará un antes y un después en el comercio exterior de México.
“Aparte de diputada local, soy agente aduanal”, enfatizó con orgullo la legisladora del PVEM, al asegurar que el traslado de la Agencia Nacional de Aduanas es un parteaguas histórico, donde mucho ha tenido que ver el trabajo auténtico de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas.
“Tenemos cruces terrestres dentro del municipio, y de esta manera se generará dinamismo y rapidez en el comercio, algo que actualmente nos falta”, declaró.
Pero eso no fue todo. La diputada también encendió las alarmas sobre la creciente presión de Estados Unidos, al tocar el polémico tema del idioma inglés exigido a los transportistas mexicanos que cruzan la frontera.
“No es una iniciativa como tal, es una petición de Estados Unidos”, admitió Huerta Valdovinos. “La verdadera iniciativa tendría que venir de nuestras propias escuelas y municipios, para integrar el inglés en los planes de estudio”, añadió, dejando entrever un reto educativo mayúsculo.
La diputada también lanzó una dura crítica contra el gobierno estadounidense, señalando que, pese a ser nuestro mayor socio comercial, impone barreras y controles “extraños” que obligan a México a adaptarse constantemente.
“Tenemos lastimosamente a un Presidente que es nuestro socio comercial más importante, que de repente nos impone barreras… nos obliga a hacer las cosas mejor”, sentenció con fuerza.
Con la llegada inminente de la Agencia Nacional de Aduanas a la capital aduanera de América Latina, y el creciente choque lingüístico con EE.UU., el futuro de los transportistas, estudiantes y empresarios tamaulipecos está en juego.