Los suicidios siguen presentándose en Tamaulipas; tan solo este lunes en la capital se registraron dos hechos, siendo una joven de 19 años y un hombre de 63 años de edad; con ellos las víctimas llegan a 14 en el presente año, 12 hombres y 2 mujeres.
De acuerdo a la información oficial en el 2020; 126 personas se suicidaron; 19 mujeres y 107 hombres .
El rango de edad entre 11 y 14 años se dieron tres casos; un hombre y dos mujeres; entre 15 y 19 años; 10 casos, ocho hombres y dos mujeres y entre 20 y 29 años de edad 28 casos; 24 hombres y tres mujeres.
En el caso de los suicidios en menores que se han presentado en este año tan solo en esta capital, fuentes policiacas han dado a conocer el último caso de un jovencito de 15 años que colgó en las escaleras de su domicilio ubicado en la colonia Nuevo Amanecer al norte de la ciudad.
En el mes de enero sucedió lo mismo con un niño de sólo 9 años de edad se quitó la vida utilizando como método el ahorcamiento.
Ahora abril inicia con dos sucidios, una joven de la Colonia Casas Blancas se quita la vida a los 19 años; haciendo lo mismo un hombre de 63 de la Colonia Luis Quintero.
En cuanto a la estadística general de suicidios en Tamaulipas durante el 2020; 24 hombres entre 20 y 29 años se suicidaron, hicieron lo mismo tres mujeres; de 30 a 39 años 24 hombres y 4 mujeres; de 40 a 49 años 24 hombres y dos mujeres; de 50 1 59 años de edad, 14 hombres y dos mujeres; de 60 a 79 años de edad 9 hombres y tres mujeres y de 80 años y más tres hombres y una mujer.
En este contexto el maestro investigador de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Luis Humberto Garza Vázquez, experto en resiliencia, la depresión es un fatcor que incide en los sucidios; siendo multifactorial, tomando en cuenta que la palabra depresión proviene del latín y significa abatido o derribado. Remite a una caída, un hundimiento o agujero:
“A nivel sociedad estamos viviendo un panorama socialmente complejo por la pandemia de COVID-19, el aislamiento social, los problemas económicos, familiares y de todo tipo afectan la estabilidad emocional de mujeres y de hombres, de niños y de jóvenes”.
Considera lamentable que un cuadro depresivo tenga como detonante algo tan lamentable como un suicidio, cuando esto se puede evitar, atendiendo las señales de alarma que emiten al entorno familiar quienes llegan a caer en depresión:
“La familia debe estar alerta y atender el problema, pedir apoyo especializado para salir adelante, por lo que se hace necesario que en las instituciones de salud se tenga como parte del servicio médico, la atención de la salud emocional que es igual de importante que la salud física”.