El calor y la falta de lluvias están causando un aumento en los precios de la canasta básica en México. Las condiciones climáticas extremas, como las sequías, han afectado la producción de varios alimentos, resultando en una disminución en la oferta y, por lo tanto, en precios más altos para los consumidores.
Fernando Tovar, presidente de los locatarios del mercado Argüelles en esta capital explicó que el incremento de las verduras como de otros productos obedece principalmente a factores climáticos y logísticos.
“Ya empezaron las ondas de calor, lo cual merma mucho los productos y también afecta los traslados, la guarda y la venta. Todo eso lleva a hacer ciertas modificaciones en el precio”, señaló Tovar
El líder de los locatarios detalló que la producción local, aunque ayuda a contener en parte el impacto, es limitada y se destina en gran medida a otros estados.
“Algunos cultivos regionales como el chile serrano y el tomatillo ayudan, pero buena parte se va para San Luis Potosí, Monterrey y Ciudad de México”, comentó.
La falta de lluvias en el estado también ha frenado el ciclo agrícola “Los agricultores saben que en estas fechas ya no pueden sembrar nada porque no va a llover hasta julio o agosto. Apenas se están preparando los almácigos para hacer los trasplantes a finales del verano”, explicó.
Actualmente, los comerciantes del mercado se abastecen de otros estados, lo que encarece el producto por los costos de traslado “Nos apoyamos mucho con San Luis. Si no hay de allá, buscamos en Monterrey o Guadalajara, pero mientras más lejos, más caro sale”, indicó Tovar.
Entre los productos con mayores incrementos se encuentran el tomate, con precios de entre 17 y 38 pesos el kilo según su lugar de origen; el chile serrano y jalapeño, que se venden entre 14 y 20 pesos; y la cebolla, que se mantiene entre los 8 y 12 pesos. En cuanto a frutas, el plátano se comercializa entre 16 y 18 pesos el kilo, mientras que el mango, a pesar de estar en temporada, oscila entre los 29 y 40 pesos. El aguacate ha alcanzado precios de entre 65 y 100 pesos el kilo, dependiendo de la calidad.
“Está caro, sí, pero hay diferentes calidades. Es importante saber elegir”, comentó el líder.
El huevo, por su parte, se vende entre 79 y 90 pesos el paquete, de acuerdo al tamaño y calidad. Aunque Tovar subrayó que los precios no difieren demasiado respecto al año pasado, admitió que la variación actual ronda el 3 al 5 %.
“Todo depende de cuánto duren estas temperaturas y de cómo se comporten los ciclos de siembra en los próximos meses”, concluyó.