A pesar de que los trabajos de prevención contra el mosquito transmisor del dengue se realizan de forma permanente en Ciudad Victoria, continúan detectándose domicilios con factores de riesgo como cacharros y recipientes con agua acumulada, que favorecen la presencia del vector.

Zeleney Rodríguez Mendoza, jefa de la Jurisdicción Sanitaria Número 1, informó que personal del área de vectores sigue recorriendo diversos sectores para llevar a cabo labores de control larvario y fumigación. Indicó que en las últimas dos semanas se han intervenido 22 colonias.
Sin embargo, lamentó que en varios de estos sectores persista la misma problemática, a pesar de haber sido visitadas en múltiples ocasiones.

“Seguimos encontrando cacharros, recipientes con agua y presencia de larvas, incluso en colonias donde ya hemos intervenido varias veces”, señaló.

Destacó que, si bien gran parte de la población colabora con tareas básicas como la limpieza de patios y la eliminación de criaderos, aún hay sectores donde la participación es limitada. Explicó que en muchos casos los criaderos se encuentran dentro de las viviendas y que, aunque se fumigue, la presencia del mosquito continuará si no se elimina el origen.

“Nos piden mucho la fumigación, y les explicamos que podemos seguirla realizando, pero mientras tengan criaderos en sus patios, todos los días habrá nuevos mosquitos”, advirtió.

Agregó que incluso hay personas que se niegan a permitir la colocación de abate en los depósitos de agua o que se resisten a tirar el líquido almacenado, aun cuando se detectan larvas.

“Esta semana tuvimos esa problemática en colonias como Rosalinda y Constitución del 17”, mencionó.

De enero a la fecha, se han notificado 11 casos de dengue en Ciudad Victoria, de los cuales seis corresponden a los meses de junio y julio.

Para evitar que continúe la transmisión, la funcionaria llamó a la población a aprovechar el periodo vacacional para realizar limpieza en patios y azoteas.

“Ahora tenemos tiempo, a veces, durante la semana laboral se complica, pero en vacaciones podemos organizarnos con la familia y los vecinos para sacar todo aquello que pueda convertirse en un criadero”, concluyó.