Autoridades de salud alertaron que recurrir al uso del cubrebocas como medida para evitar contagios del virus Coxsackie no solo es ineficaz, sino que podría agravar las lesiones que provoca esta enfermedad, sobre todo en menores de edad.
El director de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, Sergio Eduardo Uriegas Camargo, explicó que el uso del cubrebocas en niños infectados puede agravar las lesiones que provoca el virus en la boca, por lo que no es recomendable.
“Normalmente no se requiere el uso del cubrebocas en los niños, y sobre todo es importante evitarlo porque esta enfermedad provoca úlceras en la boca; si se les coloca el cubrebocas, se puede complicar muy probablemente”, precisó.
Lo anterior lo declaró luego de que una escuela secundaria de Ciudad Victoria solicitara a sus estudiantes, a partir del 9 de octubre, acudir con cubrebocas a clases, ante la preocupación por posibles contagios del virus.
El especialista subrayó que la medida más efectiva es el aislamiento en casa para evitar contagios, además de reforzar la higiene personal y la desinfección de superficies y objetos, tanto en la escuela como en el hogar.
“Es preferible aislar al niño en su casa y mantener la limpieza de las lesiones. En el entorno escolar se deben desinfectar utensilios, manijas y superficies para cortar la cadena de transmisión”, puntualizó.
Uriegas Camargo detalló que el virus Coxsackie es altamente contagioso y suele manifestarse en forma de brotes, especialmente entre menores de cinco años, aunque puede afectar a personas de cualquier edad.
Se transmite principalmente por secreciones respiratorias, saliva o el líquido de las ampollas cutáneas, y aunque su cuadro clínico suele ser leve, puede presentar fiebre y erupciones o ampollas en manos, pies y boca, de ahí su denominación.
El funcionario señaló que desde enero se han registrado brotes en diferentes municipios del estado, con un incremento en los últimos meses.
“De enero a junio se presentaron entre dos y cuatro brotes; sin embargo, a partir de julio y agosto el número aumentó. En octubre llevamos 15 casos, por lo que seguramente rebasaremos el promedio de los meses anteriores”, indicó.
Finalmente, recordó que no existe tratamiento específico, ya que se trata de una enfermedad viral, y que las complicaciones son poco frecuentes. “Es una enfermedad muy común y, aunque molesta, en la mayoría de los casos se resuelve sin mayores consecuencias”, concluyó.