Victoria, Tamaulipas.– Aunque la Secretaría de Bienestar Social del Gobierno del Estado asegura que se trabaja de manera coordinada con distintas dependencias para atender la pobreza multidimensional, el aumento en el costo de los servicios médicos y medicamentos ha agudizado las carencias de miles de familias.

La titular de la dependencia, Silvia Casas, señaló que la salud es la segunda necesidad más apremiante después de la alimentación, por lo que el tema debe seguir fortaleciéndose.

“Es un tema muy importante que se tiene que fortalecer, que se tiene que seguir trabajando, que se tiene que seguir transformando, como lo dijo nuestra presidenta”, expresó.

Casas explicó que, desde el ámbito estatal, se ha apoyado con infraestructura educativa, deportiva y cultural a través del Fondo de Infraestructura Social, mientras que en salud se ha colaborado con la logística de distribución de medicamentos a hospitales de segundo nivel y unidades médicas especializadas.

Sin embargo, las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran un panorama adverso.

Entre julio de 2023 y julio de 2024, el costo de medicamentos y servicios médicos básicos en Tamaulipas aumentó hasta en 150%, obligando a miles de familias en Tamaulipas a cubrir de su bolsillo gastos que deberían estar garantizados por el IMSS-Bienestar.

Los aumentos más significativos están en Tampico, donde un analgésico como el Actron pasó de 78 pesos en 2023 a 197 pesos en 2024, un alza de 151.9%.

La consulta con traumatólogo subió de 800 a 900 pesos (12.5%), la consulta con nutriólogo pasó de 950 a 1 mil pesos (5.2%).

Mientras consultas de medicina general, pediatría y psicología mantienen su precio, la demanda ha crecido ante la falta de citas en hospitales públicos.

A la par del incremento, los tiempos de espera en hospitales del IMSS-Bienestar superan en algunos casos los seis meses, especialmente en áreas de ginecología, traumatología y pediatría.