El Poder Judicial del Estado (PJE) se deberá robustecer, informó Hernán de la Garza Tamez, presidente del Supremo Tribunal de Justicia.

Lo anterior luego que, a partir de octubre, cuando el actual Consejo de la Judicatura se transforme en dos nuevos órganos, por lo qué, requerirá mayor infraestructura, equipamiento y personal.

Tras la elección judicial programada para el 1 de junio, se prevé que comiencen funciones nuevas instancias que implicarán mayores necesidades operativas. De la Garza explicó que se trata del Tribunal de Disciplina Judicial, integrado por cinco magistrados, así como un órgano administrativo con la misma cantidad de integrantes.

“Estamos generando un proyecto que contemple la infraestructura y los recursos humanos que se requerirán a partir de octubre para cumplir con estas transformaciones”, señaló.

Advirtió que, aunque aún no se ha contratado personal extraordinario de manera formal, algunos juzgados, sobre todo en materia familiar, han tenido que ser reforzados. “Ahí es donde hay más carga de trabajo; los procedimientos familiares son los de mayor incidencia, y hemos incorporado secretarios que auxilian a los jueces”, puntualizó.

Actualmente, los juzgados familiares enfrentan un alto número de expedientes, lo que ha obligado al PJE a redistribuir recursos humanos para agilizar los procesos.

El presidente del Supremo Tribunal reiteró que este rediseño institucional derivado de la reforma judicial requerirá una inversión significativa para garantizar que ambas nuevas instancias cuenten con las condiciones necesarias para operar.

De concretarse en tiempo y forma, la transformación del Consejo de la Judicatura marcará un antes y un después en el sistema de justicia estatal.