El fraude financiero vuelve a golpear. Durante octubre, al menos 12 Instituciones Financieras formales denunciaron ante la Condusef haber sido víctimas de suplantación de identidad, una práctica cada vez más frecuente y peligrosa que ya se ha convertido en un auténtico foco rojo para miles de usuarios que buscan un crédito.
Personas o supuestas “empresas” están robando nombres comerciales, logotipos, imagen corporativa e incluso datos fiscales de entidades inscritas en el SIPRES, con el único objetivo de engañar, estafar y despojar de dinero a quienes desesperadamente buscan un financiamiento.
El robo de identidad para solicitar préstamos ocurre cuando un delincuente obtiene y utiliza la información personal de una persona (como nombre, domicilio, CURP, datos bancarios) para contratar créditos a nombre de la víctima sin su consentimiento.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) ha identificado varios mecanismos y alertas sobre cómo se lleva a cabo este fraude:
La Condusef advirtió que estos casos ponen en grave riesgo el patrimonio y la información personal de los usuarios, quienes podrían entregar datos sensibles o depósitos iniciales a delincuentes que se hacen pasar por instituciones confiables.
Entre las instituciones afectadas aparecen sociedades operadoras de fondos, aseguradoras, instituciones de banca múltiple y distintas SOFOM que hoy enfrentan un “robo de identidad corporativa” sin precedentes.
La recomendación es clara: Antes de contratar un crédito o servicio financiero, verifica SIEMPRE que la institución sea real y esté registrada. Un descuido puede costarte miles de pesos.