Para combatir la sequía en las regiones más afectadas del estado, el Gobierno de Tamaulipas reactivó el programa de estimulación de lluvias mediante bombardeo de nubes.
Con esta técnica se busca incrementar las lluvias para apoyar al campo tamaulipeco en momentos críticos.
La estrategia se enfoca en las regiones centro, norte y el altiplano tamaulipeco, donde se localizan comunidades agrícolas y ganaderas que enfrentan un grave estrés hídrico.
Esta acción es parte de un esfuerzo conjunto entre el Gobierno Federal y los estados para enfrentar la prolongada sequía que afecta a gran parte del país.
La técnica consiste en liberar yoduro de plata mediante aviones en nubes con condiciones propicias para generar precipitaciones sobre polígonos previamente seleccionados del estado.
A partir del miércoles se revisarán nuevas condiciones climáticas para definir si es posible continuar con la estimulación en las próximas semanas.
Los municipios donde se concentran los esfuerzos son Jaumave, Miquihuana, Palmillas, Bustamante y Tula, todos pertenecientes al altiplano tamaulipeco, donde están por comenzar las siembras.
Estas zonas enfrentan un panorama complicado debido a la escasez de lluvias y al agotamiento de cuerpos de agua superficial y subterránea, según autoridades estatales.
El año pasado, la tormenta tropical Alberto trajo precipitaciones importantes al estado, lo que permitió una recuperación temporal del nivel en presas y manantiales.
En 2023, la estrategia de bombardeo de nubes abarcó un polígono de dos millones de hectáreas, con resultados favorables en diversas regiones rurales de Tamaulipas.