En un reconocimiento que ha permitido el surgimiento de algunas inconformidades dentro del Gobierno del Estado, la secretaria de Administración, María Eugenia Manautou, admitió que existen trabajadores con 25 y hasta 30 años de servicio que aún no reciben su base, mientras que otros empleados —señalados en redes sociales por su reciente ingreso— ya fueron beneficiados.
La funcionaria, sin embargo, rechazó tajantemente cualquier práctica de favoritismo o asignación discrecional. Aseguró que las plazas formalizadas recientemente “no son nuevas” y que la entrega se realiza de manera estricta por dependencia u organismo, basándose en las listas de antigüedad internas.
“No hay ninguna base nueva, son movimientos escalafonarios por fallecimiento o jubilación de familiares. Todo se otorga por dependencia, ahí está la evidencia”, sostuvo.
Manautou explicó que las percepciones de injusticia se generan porque cada dependencia maneja su propia lista y ritmo de vacantes. Por ello, mientras en un área hay trabajadores con tres décadas sin base, en otra pueden recibirla antes, incluso con menos años de servicio.
“Puede ser que alguien tenía tres años más y no se le dio, es por las vacantes de cada dependencia. Pero respetamos muchísimo la antigüedad”, enfatizó.
A pesar de la aclaración, persisten las críticas en redes sociales, donde señalan que personas recién integradas al gobierno habrían sido basificadas. La Secretaría sostiene que, si se trata de casos preferentes, responde únicamente a sustitución por fallecimiento de un familiar, no a designaciones irregulares.
Mientras tanto, empleados con décadas de servicio continúan esperando una base que, para muchos, ya debió haber llegado.