La exclusión de Tamaulipas del programa de apoyos compensatorios al campo anunciado por el Gobierno Federal encendió las críticas en el Congreso del Estado, donde se exigió un trato equitativo para los productores locales.

La diputada Marina Ramírez Andrade, del PAN, acusó que el plan federal resulta insuficiente y desigual, pues ignora la crisis agrícola que enfrentan los tamaulipecos tras años sin subsidios y con costos de producción en aumento.

“La inconformidad seguirá porque el problema del campo es una bola de nieve que creció durante siete años sin apoyo del Gobierno Federal”, señaló la legisladora.

Advirtió que la incertidumbre rural persistirá mientras no se atienda la emergencia con políticas sostenidas y presupuestos reales. “No basta con paliativos, se necesita atención directa y compromiso con los productores”, añadió.

Ramírez Andrade calificó los apoyos recientes como una “aspirina” sin efecto duradero, al dejar fuera a Tamaulipas del paquete nacional. “Nuestro estado no fue considerado en las mesas de diálogo, y eso agrava la sensación de abandono”, sostuvo.

La diputada llamó a las autoridades federales a instalar mesas permanentes de trabajo para diseñar programas equitativos y productivos que fortalezcan la agricultura en todas las regiones del país.

“Esto no es un tema partidista, es una emergencia nacional que afecta a miles de familias del campo mexicano”, remarcó.
Con el ciclo agrícola en riesgo, productores demandan acciones inmediatas y presupuestos justos que frenen el deterioro económico del campo tamaulipeco.