En Tamaulipas, alrededor de 98 mil personas viven en situación de pobreza extrema. Aunque la cifra aún es alta, representa una reducción significativa frente a años anteriores, donde el porcentaje llegaba al 3.9%. Actualmente, la proporción ha bajado al 2.7% de la población estatal.

Silvia Casas González, secretaria de Bienestar Social (Sebien) en el estado, atribuye esta disminución al incremento sostenido del salario mínimo durante los últimos años y al fortalecimiento de los programas sociales.

“Los apoyos llegan por diferentes vías; una sola familia puede recibir varias ayudas: becas, pensiones para adultos mayores o personas con discapacidad, apoyos alimentarios… eso ha ayudado a que menos personas vivan en condiciones extremas”, explicó.

La pobreza extrema, según los criterios oficiales, se mide por la acumulación de al menos tres carencias sociales, como falta de acceso a servicios de salud, educación, alimentación adecuada, vivienda digna, servicios básicos y seguridad social.

Actualmente, el gobierno estatal impulsa el programa Transformando tu Comunidad, que busca atender directamente a la población con mayor vulnerabilidad.

En términos territoriales, el fenómeno no está concentrado en un solo punto. San Nicolás, por ejemplo, tiene el mayor porcentaje de población en situación de rezago (35%), aunque su número total de habitantes es reducido. Por su parte, Matamoros es el municipio con más localidades en esta condición, aunque estas representan solo el 2% de su población total.