En medio del candente debate nacional por el recorte de recursos a los partidos políticos, el diputado federal José Braña Mojica lanzó un mensaje contundente: “Ni un peso menos para el pueblo significa un peso más para la delincuencia organizada” aseguro.
El legislador respaldó sin titubeos la reducción del financiamiento público a los partidos hasta en un 50%, así como recortes drásticos en los gastos de campañas y la eliminación de un buen número de plurinominales, esas codiciadas posiciones que —denunció— muchos políticos usan como escudo para mantener el fuero.
“Es hora de acabar con ese vicio: funcionarios que terminan su cargo con malos resultados y corren a refugiarse en el fuero. Eso debe morir ya”, advirtió con firmeza.
Braña Mojica fue claro: menos dinero público para partidos no significa abrirle la chequera al crimen organizado.
Recalcó que el país necesita política más barata, transparente y sin privilegios, donde la gente vea que los recursos se usan para beneficio social y no para mantener estructuras partidistas que, dijo, ya no tienen justificación para vivir del erario.
El mensaje del diputado retumba en un momento clave, mientras en el Congreso se cocina una reforma que podría cambiar para siempre la forma en que se financia la política mexicana.