En Ciudad Victoria hay gente que no le tiene ni miedo ni respeto a la muerte, y prueba de ello es que, a pesar de que en el Panteón municipal La Cruz ya se instaló una malla perimetral, los robos y actos de vandalismo continúan alterando la paz del camposanto.
Carlos Alberto Chávez Ortiz, secretario de Servicios Públicos, explicó que, aunque la cerca ha reducido parcialmente los ingresos de personas ajenas, principalmente durante el horario nocturno, todavía hay quienes logran introducirse para realizar destrozos.
“Nos han quitado pedazos de malla, rompen candados, dañan los baños y se roban lo que encuentran”, señaló.
Entre los incidentes más recientes se encuentra el robo de un minisplit en las oficinas del panteón, además de constantes daños a instalaciones recién reparadas. Las denuncias ya fueron presentadas ante las autoridades, pero se reconoce que la vigilancia policial no puede cubrir las 24 horas del día.
“A través de la Mesa de Seguridad hemos hecho el exhorto para que se refuerce la vigilancia y la policía realiza sus rondines, pero los vándalos saben cuándo entran y cuándo se retiran, y aprovechan esos lapsos para hacer destrozos”, agregó Chávez Ortiz.
Aunque el personal ha hecho varios esfuerzos para reforzar la seguridad, hasta ahora ninguna de las medidas implementadas ha sido cien por ciento efectiva, lo que ha provocado que ya ni los difuntos puedan descansar en paz.