De forma unilateral y sin autorización del Gobierno del Estado, los concesionarios y choferes del transporte público en Victoria decidieron aumentar la tarifa a 12 pesos en adultos y 9 pesos a estudiantes en 10 de las 14 rutas que operan,
Las rutas que ya han implementado el aumento incluyen entre otras la San Marcos, Palmas, Echeverría, Modelo, Esfuerzo Popular, Playas, Constitución del 17; mientras que las rutas 15, 23, 26 y 8 podrían sumarse al incremento en cualquier momento.
Aunque no está autorizado el incremento, los concesionarios fueron “perdonados” por el Subsecretario del Transporte, José Lara Valdez, quien admitió que no serán sancionados, quien explicó que subir la tarifa sin autorización sí amerita una sanción económica de 200 UMAs, que equivale a $21,714, y también se penaliza con el retiro de la unidad.
Sin embargo, reconoció que en este caso no habría represalias, “pues tienen un acuerdo de continuar con las negociaciones hasta que el Gobernador revise el estudio previo que se realizó y autorice un incremento”.
La última vez que se autorizó un aumento oficial fue en 2015, y desde entonces, el incremento por inflación debería situar la tarifa en aproximadamente $14 pesos, pero los concesionarios fueron conservadores y sólo añadieron dos pesos.
De 25 rutas de transporte que había en Victoria actualmente trabajan solamente 14, el resto prácticamente desapareció por las condiciones adversas en las que opera el transporte público en Victoria. La solicitud de incremento a la tarifa, al actual Gobierno, la hicieron hace 18 meses, sin respuesta hasta ahora.
En la más reciente declaración anterior emitida por el Subsecretario Lara Valdés sobre el tema, había señalado que si el usuario podía pagar Didi y Uber, podrá pagar un aumento al transporte, lo que en los hechos es una aprobación virtual a la tarifa; oficialmente no ha sido liberada.
La situación es crítica para el servicio de transporte en Victoria, dijo Florentino Trejo, coordinador de las rutas de transporte público locales. De las 650 concesiones existentes, dijo, menos de 300 vehículos están operativos, y el número sigue disminuyendo debido a la imposibilidad de mantener o reparar las unidades. “Vamos a seguir parando carros, porque el carro que se descompone ya no se puede arreglar. Esto es muy preocupante y ya no podemos”, subrayó.