Aunque el pronóstico inicial generaba preocupación, los efectos de la reciente onda gélida en la agricultura fueron menos severos de lo previsto.

Los cultivos de sorgo y trigo mostraron menor afectación, aunque sí hubo daños en frutos menores de la citricultura en la zona centro del estado, señaló Antonio Varela Flores, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural.

Sin embargo, comento que aún es necesario esperar algunos días para determinar con precisión el impacto real de la helada, ya que sus efectos no son inmediatos.

En el caso del sorgo, dijo que se ha observado que gran parte de los cultivos lograron retoñar, pese a que algunas siembras adelantadas en diciembre podrían haber sufrido daños.

“La fecha ideal de siembra del sorgo es después del 15 de enero, pero muchos agricultores aprovechan la humedad en la tierra para adelantar el proceso”, explicó.

Por otro lado, en la siembra de trigo existían dudas sobre el impacto en los cultivos que estaban en floración o en formación de grano, ya que también hubo siembras anticipadas.

“Es importante respetar los periodos de siembra, aunque el clima ya no es tan predecible como antes”, reconoció.

En cuanto a la citricultura, especialmente en las huertas de la zona centro de Tamaulipas, los primeros reportes indican que el daño es menor al esperado. No obstante, se espera que en los próximos días se obtengan resultados más precisos del diagnóstico.

“Comparado con las expectativas iniciales, el daño ha sido menor. En los primeros días, cuando monitoreábamos la helada, el pronóstico era preocupante”, mencionó.

Finalmente, advirtió que los frutos pequeños afectados por las bajas temperaturas podrían representar pérdidas para los productores, ya que al congelarse tienen pocas posibilidades de recuperación.