Victoria, Tamaulipas.– En el marco del mes rosa, la secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI en Tamaulipas, Julianna Garza Rincones, hizo un llamado enérgico a las autoridades federales para atender el grave desabasto de medicamentos y la falta de atención médica que enfrentan miles de mujeres que padecen cáncer de mama en el país.

Garza Rincones recordó que octubre es un mes dedicado a la concientización sobre la lucha contra el cáncer de mama, pero advirtió que más allá de los símbolos y listones rosas, la realidad en los hospitales públicos refleja un abandono que cuesta vidas.

“Desafortunadamente vemos una realidad que mata en los hospitales, en los centros de salud, en el IMSS y en el ISSSTE. Hay derechohabientes que pagan impuestos por una buena atención y se encuentran con la falta de medicamentos y servicios”, expresó.

La dirigente priista destacó que solo en 2024, el IMSS dejó de surtir 11.5 millones de recetas médicas, lo que calificó como un dato alarmante y doloroso.

A ello se suma la reducción del 40 por ciento en la compra de medicamentos especializados en el ISSSTE, situación que ha afectado gravemente a pacientes oncológicos, particularmente a mujeres.

De acuerdo con cifras oficiales, 8 mil 34 mujeres mayores de 20 años murieron por cáncer de mama, lo que refleja, dijo, la urgencia de atender la falta de tratamientos y diagnósticos oportunos.

“Todos conocemos a alguien que ha sufrido esta enfermedad: una amiga, una hermana, una madre. Y muchas han perdido la vida por falta de atención médica. No es posible que solo quienes pueden pagar un seguro privado tengan acceso a la salud”, enfatizó.

Garza Rincones lamentó que el 38 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama no recibieron atención médica en los últimos dos años, y denunció que el alto costo de la vida, sumado al encarecimiento de productos básicos, complica aún más la situación de las familias mexicanas.

Durante su mensaje, insistió en que “más que símbolos, se necesitan soluciones”, al recordar que mientras algunos edificios se iluminan de rosa y se promueven campañas de sensibilización, las instituciones públicas siguen sin garantizar los medicamentos y tratamientos que salvan vidas.

“Un país que se queda sin medicinas, se queda sin respuestas”, concluyó.