Migrantes de diferentes nacionalidades que están varados en Tamaulipas, han sufrido los efectos de un frente frío que se encuentra en el norte de México.

Las condiciones de bajas temperaturas que ha dejado este frente frío, son bajas y ellos no están acostumbrados al frío intenso. A pesar de refugiarse en casas de campaña, incluso en frágiles techumbres improvisadas con lonas, enfrentan el frio y lluvias.

Tanto solo en Reynosa actualmente permanecen por lo menos 2 mil migrantes en el alberge Senda de Vida I y por lo menos 3 mil más en Senda de Vida II, mientras que unos mil migrantes se protegerán en el Centro de Atención a la Juventud local que pertenece a la secretaria de salud y que es habilitado para beneficio de estas personas, así como la antiguo Casa Hogar del Anciano.

Otro tanto se ubican en Nuevo Laredo y Matamoros lo que ha obligado a los sistemas de protección social implementar un operativo de auxilios emergente.

El secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, encabezó una serie de acciones entre las que destaca atención médica, entrega de cobertores y colchonetas a las personas que están en espera de una respuesta para ingresar el vecino país del norte.

“De manera humanitaria y como obligación que tenemos, el sector salud en coordinación con las autoridades municipales, de migración y de atención al migrante; estamos atendiendo a estas personas en cada uno de los albergues que se encuentran ubicados en la zona fronteriza, sobre todo en esta ciudad, para que se protejan y evitar las enfermedades respiratorias y en su caso otorgar una atención médica oportuna a quien ya la necesita por causa de las bajas temperaturas”.