El empresario local Jorge Pensado Robles, señaló que la elección del día de mañana representa un momento inédito en la historia democrática del país, pero no por las razones correctas.

A su juicio, el peso de los sindicatos y grupos de poder será determinante en un proceso que, advierte, deja fuera al ciudadano común.

“Esta será una elección de movilización, no de convicción”, declaró.

El empresario explico que el triunfo recaerá en quienes hayan logrado negociaciones con sindicatos y organizaciones capaces de movilizar grandes bloques de votantes.

“Difícilmente veo al ciudadano común acudiendo a votar este domingo, porque no hay claridad, no hubo campañas reales, no se sabe quiénes son los candidatos”, comentó.

Como empresario y miembro de Coparmex, lamentó que el proceso se haya transformado en un ejercicio controlado por estructuras de poder tradicionales.

“Quienes van a ganar son los que tienen acuerdos con sindicatos de diferentes tipos, porque son ellos quienes moverán a la gente. Es una elección que depende más del control que de la voluntad ciudadana”, puntualizó.

Dijo que la presencia de boletas acompañadas de “acordeones”, listas de candidatos sugeridos por partidos o líderes sindicales, también fue duramente criticada.

“Eso es una manera velada de indicarle a la gente por quién votar. Va en contra de cualquier principio democrático. Es una elección dirigida”, afirmó.

Pensado, expresó que esta lógica reproduce viejas prácticas del sistema político anterior al año 2000, donde el voto libre era más una formalidad que una decisión autónoma.

“Estamos regresando a una forma de control que creíamos superada. El ciudadano queda marginado; el poder está en las estructuras”, señaló.

Por último, advirtió sobre los riesgos de permitir que personas sin experiencia, elegidas mediante este tipo de mecanismos, lleguen a puestos clave en el sistema judicial y otras instituciones.