Bajo el sol implacable de las banquetas, entre colillas y miradas esquivas, deambulan decenas de personas con severos problemas de salud mental que han sido invisibilizadas durante años.

La comisión de salud del Congreso del Estado de Tamaulipas a través del diputado Víctor Hugo García Fuentes, considera que la presencia de personas con padecimientos mentales en la vía pública ya no puede seguirse ignorando.

Personas con conductas erráticas, trastornos severos y consumo de sustancias ocupan esquinas, puentes peatonales, plazas y mercados. Muchas de ellas están solas, sin acompañamiento, sin tratamiento, y se convierten en víctimas constantes de la violencia urbana, el abuso, la indiferencia.

“La obligación de la autoridad estatal se vuelve urgente: reconocer que la salud mental lo es tanto como la física, y que dejar “a loquito en la calle” no es solo desatención”.

El legislador destacó que el consumo de drogas y otras sustancias, como el fentanilo, ha provocado una crisis sanitaria global con miles de muertes cada año, lo que dijo debe servir como advertencia para reforzar las políticas de prevención en México.

“Échate un ojo allá a Estados Unidos con el tema del uso del fentanil. ¿Cuántos miles y miles de pacientes o adictos han perecido por el consumo de drogas? Todo lo que refiere a drogas, desde el cigarrillo hasta el alcohol, tiene un resultado nefasto para nuestra salud”, expresó.

García Fuentes explicó que Tamaulipas cuenta con una Ley Estatal de Salud Mental, integrada en la legislación de salud pública, aunque reconoció que se requiere mayor impulso y seguimiento de los programas nacionales y locales que dependen de esta norma.

“Existen programas específicos nacionales que forman parte del Programa de Salud Mental. Cada programa tiene indicadores de calidad que se miden mensualmente o anualmente”, detalló.

En otros lugares de México, ya se han planteado medidas concretas que pueden servir de modelo para Tamaulipas: En la Ciudad de México, se propone una reforma legislativa para reconocer el derecho explícito a la salud mental, atención psicosocial y vivienda digna para personas en situación de calle.