Las esperadas lluvias por fin llegaron a Tamaulipas y lo hicieron con fuerza, pero sin causar estragos. En lugar de desgracias, dejaron vida, frescura y esperanza en prácticamente todo el estado.
El coordinador general de Protección Civil, Luis Gerardo González de la Fuente, confirmó que las precipitaciones han sido generalizadas y benéficas, alcanzando desde la frontera chica y grande —Reynosa, Matamoros y San Fernando— hasta el sur cañero, Mante, el altiplano y la capital Ciudad Victoria.
“Ha llovido muy bien en todas las regiones”, celebró el funcionario, adelantando que las nubes seguirán regalando agua durante toda la semana.
Contra lo que suele ocurrir en temporadas de tormenta, en esta ocasión no se han registrado afectaciones a viviendas ni pérdidas materiales. Eso sí, se reportaron vehículos varados por imprudencia de conductores que se metieron a calles inundadas, por lo que la autoridad pidió no desafiar a la naturaleza y evitar cruzar los espejos de agua.
`Hay que destacar que esta temporada de lluvias llego acompañada de un “frente frío que no enfría” cuyo fenómeno tiene nombre y apellido: frente frío número 2, aunque —aclaró Protección Civil— no significa que habrá descensos drásticos de temperatura, sino lluvias que refrescan y nutren la tierra.
Desde antes de la temporada, se recordó a los municipios la importancia de limpiar drenes y canales, lo que ha evitado incidentes mayores. En este contexto el funcionario subrayo que lejos de tragedias, este episodio climático se ha convertido en un respiro para la tierra sedienta y un alivio para la población, que ahora mira al cielo con gratitud.
“Esperemos que sigan las lluvias, porque son benéficas para todo el estado”, remató González de la Fuente.