A partir de la próxima semana, la Dirección de Tránsito y Vialidad de Ciudad Victoria sumará diez nuevas unidades a su parque vehicular, como parte de un proceso de equipamiento destinado a mejorar las labores de vigilancia en la capital del estado.
Se trata de ocho motocicletas y dos camionetas tipo pick-up que serán habilitadas como patrullas, de las cuales una ya se encuentra en el Ayuntamiento y las restantes están por entregarse, informó el secretario del Ayuntamiento, Hugo Reséndez Silva.

“Ya nos hicieron llegar una patrulla, nos faltaría otra, y ocho motocicletas que están también en espera de ser incorporadas a la dependencia”, explicó el funcionario, quien destacó que el objetivo es dotar a los elementos de herramientas que les permitan cumplir con su labor de forma más eficiente.

La adquisición se realizó mediante un proceso de licitación que, según Reséndez Silva, fue adjudicado a empresas locales con la intención de impulsar la economía regional. Junto con las unidades, se contempla la entrega de nuevos uniformes y se analiza la posible instalación de cámaras de seguridad en algunas patrullas.

Por otra parte, Reséndez Silva calificó como positivas las recientes reformas a la Ley de Tránsito estatal. La existencia de un marco jurídico que regule la actuación de Tránsito Estatal, indicó, permitirá una mejor coordinación entre ambos niveles de gobierno.

“Para nosotros es muy positivo que Tránsito Estatal cuente con un marco jurídico que le permita operar dentro de las propias normas, y a nosotros como gobierno municipal lo que nos queda es alinearnos a ese marco jurídico”, señaló.

Agregó que anteriormente, al no existir un reglamento específico para la corporación estatal, muchas de sus funciones operaban bajo el reglamento municipal. Ahora, con una normativa propia, se facilitará la cobertura en zonas como la carretera Rumbo Nuevo, la carretera Interejidal y otras vialidades fuera del casco urbano.

Aclaró que estas modificaciones no implican la desaparición del Tránsito Municipal. Recordó que, de acuerdo con el Código Municipal, el control de las fuerzas de seguridad en la capital corresponde al Estado por ser sede de los poderes estatales, y que por ello la coordinación con Tránsito Estatal ha sido permanente.