Las ceremonias de graduación que se celebran durante los últimos días de junio y los primeros de julio han traído un respiro económico a los comerciantes establecidos en el centro de Ciudad Victoria.

Paulino Cortés, presidente de los locatarios ambulantes, fijos y semifijos de la zona centro, afirmó que, si bien esta temporada no alcanza los niveles del Día de las Madres, representa una de las mejores etapas del año para el comercio local.

“Esta también representa un alivio para todos nosotros, porque la mayoría de los meses del año hay pocas ventas debido a la gran competencia que enfrentamos con las tiendas comerciales establecidas”, expresó.

Diversos giros comerciales, desde tiendas de ropa y calzado hasta florerías, pastelerías y estéticas, han registrado aumentos de entre el 15 % y el 25 % en sus ventas durante esta temporada de fin de cursos.

El presidente de CANACO Victoria, Federico González, comentó recientemente que “las graduaciones dejan una importante derrama económica en el sector formal”, impulsando particularmente a los negocios enfocados en eventos y celebraciones.

Mientras los comercios formales reportan repuntes, los informales enfrentan dificultades. Tianguis y vendedores de alimentos señalaron una baja en el flujo de clientes durante estas semanas, ya que las familias concentran su gasto en atuendos, regalos, banquetes y celebraciones.

Paulino Cortés insistió en que este tipo de fechas son fundamentales para el sostenimiento de los pequeños comerciantes del centro:

“A comparación de otras fechas del año como el Día de las Madres o el Día del Niño, esta también nos ayuda bastante. Es una buena temporada para nosotros”, concluyó.