El 20 por ciento de las escuelas públicas en Tamaulipas no tienen agua potable. La situación se considera un problema de salud en medio de la sexta ola de COVID19 y el agravante de un termómetro que alcanza los 42 grados centígrados.

Esta circunstancia es parte de lo que viven 35 de los 42 municipios del Estado que sufren algún tipo de sequía, de acuerdo a los datos del Monitor de Sequía de la CONAGUA.

Ante este escenario la diputada local priista, Alejandra Cárdenas, presentó una reforma a Ley de Educación para el Estado de Tamaulipas, que entre otras adiciones contempla obligar a los Ayuntamientos a dotar de tinacos, cisternas y agua permanente y de manera preferencial a todas las escuelas del Estado.

“No es posible que las niñas y niños de nuestro estado estén marginados o privados del agua o inclusive que tengan que suspender sus clases por falta de este recurso”.

La iniciativa fue turnada a las comisiones de Educación y Recurso Agua. Entre las adiciones que propone la legisladora autora del Semáforo del Cuidado del Agua en Tamaulipas, están fomentar entre los padres de familia y comunidad educativa el cuidado del agua, a través de campañas y programas de concientización y que las escuelas cuenten con un sistema de tratamiento para la reutilización del agua.