El uso del internet, las computadoras y la telefonía móvil ha transformado la manera en que las personas trabajan, compran y se comunican; sin embargo, también ha abierto la puerta al incremento de los delitos cibernéticos en Tamaulipas.

José Luis Loperena González, coordinador estatal de la Mesa de Seguridad y Justicia, señaló que en los últimos tres meses los reportes por fraudes, robo de identidad y estafas electrónicas han aumentado de manera exponencial.

“Podríamos decir que de tres meses a la fecha hay un crecimiento superior al cien por ciento en cuanto a las llamadas o reportes que nos llegan a la Mesa relacionados con este tipo de delitos”, afirmó.

Explicó que la mayoría de los casos están vinculados con engaños a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos o mensajes de WhatsApp. Entre las modalidades más comunes se encuentran las supuestas ofertas de empleo en Estados Unidos, mensajes falsos de paquetería o promociones que dirigen a sitios fraudulentos.

“Son tan creativos que los números de los que llaman aparecen con ladas de Tampico, Mante o Victoria, pero en realidad provienen de cualquier otro lugar del país. Es muy fácil obtener un chip con la lada que uno quiera”, comentó.

Loperena González advirtió que el robo de identidad también ha comenzado a afectar a los comercios locales. Relató que recientemente un empresario fue víctima de la clonación de la página de su negocio, lo que permitió a los estafadores recibir depósitos de clientes que creían estar comprando productos legítimos.

Este tipo de delitos, agregó, requieren la colaboración de diversas instancias, como las plataformas digitales, la Guardia de Ciberseguridad y la Fiscalía, pues se trata de un entramado complejo.

“Todo se puede resolver, pero el objetivo final es rescatar la identidad del comercio y prevenir nuevos casos”, expresó.

Aunque se reconoce que los casos van en aumento, la mayoría de los afectados se niega a denunciar, lo que dificulta contar con cifras reales que permitan dimensionar la magnitud del problema.

“Nos reportan lo ocurrido solo para alertar, pero no quieren presentar denuncia, ya sea por pena o porque la cantidad defraudada no es alta”, dijo.

Actualmente, los ciberdelitos representan una amenaza creciente tanto para ciudadanos como para empresas. La falta de denuncia y el desconocimiento de las medidas de protección son factores que contribuyen a que los delincuentes sigan aprovechando las vulnerabilidades del entorno digital.