A pesar de ser un punto clave de conexión para miles de viajeros cada año, la Central de Autobuses de Ciudad Victoria lleva más de 26 años sin ser sometida a una remodelación integral, situación que ha provocado el deterioro de sus instalaciones y un creciente malestar entre los usuarios, especialmente durante los periodos vacacionales de verano como el que se avecina.

Las denuncias hechas por los usuarios dejan en evidencia el mal estado de la terminal: suciedad acumulada, sanitarios en condiciones deplorables, asientos rotos e inutilizables, y un ambiente general de abandono.

“Para empezar, desde afuera da una mala imagen, está sucia, llena de maleza, con vidrios rotos y llena de baches su estacionamiento y entrada principal” expreso Juanita del Ángel antes de tomar un autobús para la ciudad de Tampico.

A pesar de que las líneas de transporte cuentan con modernos autobuses de última generación, la infraestructura de la central no ha sido modernizada en concordancia. Taxistas y ciudadanos que transitan diariamente por la zona coinciden en que esta situación no es nueva.

“Antes aquí hubo encargados o gerentes, ahorita solo hay secretarías que no resuelven nada, solo atienden llamadas o reciben paquetería, es como si no hubiera nadie”, lamentó un conductor que presta servicio en el lugar.

La falta de personal y de una gestión local efectiva es otro de los problemas señalados. Desde hace tres años, tras la centralización de la administración en Monterrey, las decisiones para el mantenimiento de la terminal dejaron de atenderse de forma oportuna. Según un trabajador que se identificó como Víctor “N”, señalo que esto provocó despidos injustificados y un ambiente laboral adverso.

“Aquí una compañera de limpieza demandó porque se enfermó y la hospitalizaron y no le quisieron dar el permiso aún con los justificantes médicos. La gente que se quedó aquí de encargado no es sensible, solo vienen unas horas y se van, por eso está así de descuidada”, recordó.

Los usuarios también exigen transparencia sobre los recursos que se generan por el cobro de piso a las empresas transportistas.

“Todas las empresas que están en la central pagan por piso de venta y el uso del patio de maniobras. Todo ese dinero debe invertirse en la misma central para dar un mejor servicio al viajero”, opinó un pasajero afectado.

Entre las necesidades básicas que, señalan, deberían garantizarse en instalaciones de este tipo destacan baños limpios y funcionales, áreas de espera dignas y en buen estado, servicios de ventilación o climatización, accesos seguros y espacios libres de basura y maleza.

La ciudadanía hace un llamado urgente a las autoridades y empresas responsables para que se realice una remodelación integral que permita ofrecer un servicio de calidad y seguro para quienes utilizan este importante punto de transporte en la capital tamaulipeca.