El Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) de Ciudad Victoria continúa operando entre la falta de insumos, carencias de personal y un ambiente de presión laboral que, según los trabajadores, no ha mejorado pese a los compromisos asumidos tras la toma de instalaciones registrada en febrero pasado.

El secretario general de la Sección 102 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Juan Carlos Contreras Izaguirre, señaló que, aunque se han cumplido algunos acuerdos, persisten pendientes importantes, entre ellos la remoción de directivos señalados por hostigamiento y acoso laboral.

“Hay directivos que siguen ejerciendo presión sobre la base trabajadora; el IMSS Bienestar central ya tiene conocimiento de la situación, incluso acudí personalmente a plantearla, pero no hemos tenido una respuesta favorable”, expuso.

Advirtió que, de no haber avances, podrían llevar a cabo nuevas movilizaciones.

“No podemos permitir que siga el acoso laboral en las instituciones de salud al personal médico, que es quien da la cara a la población ante las deficiencias del IMSS-Bienestar”, sostuvo.

Respecto al abasto de insumos, Contreras Izaguirre reconoció que la situación sigue lejos de resolverse.

“No estamos al cien por ciento como lo dice el gobierno. Carecemos de medicamentos, material de curación y equipos de diagnóstico”, señaló. Explicó que esta carencia no solo retrasa cirugías y diagnósticos, sino que también impacta la economía de los pacientes, quienes deben pagar estudios fuera del hospital.

“Al no contar con equipos, los pacientes tienen que buscar fuera una tomografía o resonancia, y son costos elevados”, comentó.

A las carencias se suma la falta de personal, pues el hospital trabaja solo con la mitad de su plantilla y las contrataciones recientes no han sido suficientes para responder a la demanda. También persiste el atraso en el pago de la profesionalización 2024, un estímulo que reconoce la preparación y el desempeño del personal, cuyo incumplimiento ha provocado inconformidad entre los trabajadores.
Contreras Izaguirre advirtió que la sobrecarga de trabajo ha aumentado con la gratuidad de los servicios, sin que se garanticen los recursos necesarios.

“Hay gratuidad, pero no hay con qué atender. No hay medicamentos ni equipos, y eso impide brindar una atención digna a los tamaulipecos”, enfatizó.

Finalmente, reconoció que aún falta cubrir plazas de médicos especialistas, lo que agrava la situación ante la creciente demanda de pacientes.