Virginia se convirtió este miércoles en el primer estado del sur de Estados Unidos en abolir la pena de muerte.
El gobernador Ralph Northam firmó una ley que convierte a este territorio en el 23º del país en prohibir esta práctica.
Virginia ha llevado a cabo más ejecuciones que ninguno de los otros 50 estados de Estados Unidos -con cerca de mil 400 condenados a morir- desde su fundación como colonia a principios de 1600.
La mayoría demócrata de Virginia, en control de la Legislatura durante un segundo año, presionó para su revocación argumentando que la pena de muerte se ha aplicado de forma desproporcionada a personas de minorías étnicas, enfermos mentales e indigentes.