La ciudad estratégica de Jersón en el sur de Ucrania cayó en manos de las fuerzas rusas, dijeron funcionarios ucranianos el miércoles, convirtiéndose en la primera urbe clave en quedar bajo control del Kremlin desde que comenzó la guerra la semana pasada.
Jersón, con 300 mil habitantes y cerca del Mar Negro, al noroeste de la península de Crimea, se considera estratégica porque permitiría a los rusos controlar una mayor parte de la costa sur de Ucrania y avanzar hacia el oeste, hacia la ciudad de Odesa, un importante puerto.
El Alcalde dijo que un grupo de unos 10 oficiales rusos armados, incluido el comandante de las fuerzas que atacaron la ciudad, ingresó al edificio del Ayuntamiento el miércoles.
Dijo que le informaron que planeaban establecer una nueva administración similar a las de dos enclaves separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania.
El Gobierno ucraniano había minimizado más temprano las informaciones de que Jersón había caído en manos rusas. Kolykhaev instó a los soldados rusos a no disparar a los civiles y pidió públicamente a los civiles que caminaran por las calles sólo de día y de uno y de a dos.
“¡No tenemos a las Fuerzas Armadas en la ciudad, sólo a los civiles y a la gente que quiere VIVIR aquí!”, dijo en un comunicado.
En tanto, en Járkov, las fuerzas rusas continuaron sitiando el centro. Un edificio del Gobierno allí fue alcanzado por un aparente ataque con cohetes el miércoles, y los suministros de alimentos y agua se estaban agotando.
Oleg Sinehubov, Gobernador regional de Járkov que en las últimas 24 horas 21 personas murieron y al menos 112 resultaron heridas.
Y en Kiev, se registró un bombardeo cerca de la estación central de trenes, así como ataques de aviones rusos en departamentos situados a las afueras de la urbe.