Oleg Sinegubov, gobernador de Járkov (territorio al noreste de Ucrania), dio a conocer que descubrieron más muertos y el saldo subió a 24 civiles muertos.
Narró que el pasado 25 de septiembre las fuerzas rusas abrieron fuego contra un convoy civil en el corredor humanitario, cerca de Kupiansk, en la región de Járkov.
Kupiansk en aquella fecha estaba bajo fuego en plenas disputas por el control. Finalmente Rusia terminó perdiendo la posición y Ucrania se quedó con ese poblado y el resto de la región.
Del total de muertos, una es una mujer embarazada y hay trece menores de edad.
“Esta crueldad no tiene justificación”, aseveró el gobernador ucraniano.
Recientemente Ucrania pudo recuperar el control de Járkov, por lo cual pudieron conocer más detalles del saldo durante la ocupación rusa.
Inclusive fue el momento cuando las fuerzas rusas atacaron instalaciones estratégicas y dejaron sin energía eléctrica a Járkov.
Aseguró el gobernador Sinegubov que los rusos habrían disparado contra el convoy cuando vieron escapar a los autos, que se alejaban de la zona de bombardeos por los enfrentamientos en aquella fecha.
Inicialmente los servicios de seguridad ucranianos mencionaron que eran 20 los civiles ucranianos muertos en el ataque a seis vehículos, pero el saldo luego creció hasta los 24 muertos.
Recuerdan medios ucranianos e internacionales otra tragedia similar. El pasado 30 de septiembre un misil ruso alcanzó a un convoy de civiles en Zaporiyia, al sur de Ucrania, dejando 30 muertos y 88 heridos.