Dichos 1,200 millones de dólares se destinarían hacia el Departamento de Seguridad Nacional, quien realizaría las acciones directas contra el tráfico como aseguramientos.
El presidente estadounidense aseguró que se trata de un desafío global y el Congreso debe intensificar la lucha al proporcionar los fondos necesarios.
Biden anunció el martes un acuerdo con Xi, quien se comprometió durante su cumbre de la semana pasada a llevar a cabo una campaña de aplicación de la ley contra los componentes chinos del fentanilo, y sus conversaciones con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para detener el flujo de drogas a través de la frontera suroeste.
Biden también instó a los legisladores a tomar medidas para cambiar la Ley de Sustancias Controladas para garantizar que las sustancias ilícitas de fentanilo se clasifiquen en la Lista I, etiqueta de la Administración de Control de Drogas (DEA) para aquellas que no tienen uso médico y tienen un alto potencial de abuso.
Según el mandatario, este cambio facilitaría la limitación de la distribución de pastillas y otros medios para producir el medicamento.
El presidente de China prometió tomar medidas enérgicas contra los fabricantes y exportadores de fentanilo y sus precursores químicos. A cambio, Estados Unidos levantaría las sanciones al Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China, una red nacional de laboratorios criminales acusados de violaciones de derechos humanos contra la etnia uigur en la región china de Xinjiang.