Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió el viernes el océano Pacífico, al sureste de Nueva Caledonia (Francia), desatando una alerta de tsunami que fue levantada una hora después, informaron agencias estadunidenses de monitoreo y autoridades civiles locales. El sismo se produjo a las 14:00 locales, a unos 340 kilómetros al este de la ciudad de Vao de ese territorio francés en el Pacífico, y a una profundidad de 37 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
En respuesta, las autoridades ordenaron evacuar las zonas costeras de Nueva Caledonia. Las sirenas anti tsunami se activaron y la población fue invitada a alejarse de las costas, declaró a la radio local el coronel Marchi Leccia, director de seguridad civil de Nueva Caledonia. Medios locales constataron la evacuación de una playa del sitio. La alerta fue levantada una hora después, según la seguridad civil.
“En base a todos los datos disponibles, la amenaza de tsunami debida a este temblor de tierra está descartada”, indicó en un comunicado el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC).
Barbara, una vecina de Numea, la capital de Nueva Caledonia, dijo que no tenía “especial preocupación”, si bien evitará acercarse a las playas. “A todos nos marcó el tsunami de 2004, así que no hay que tomarse las cosas a la ligera”, indicó. En Vanuatu, un archipiélago vecino, las olas alcanzaron medio metro por encima del nivel habitual en Lenakel, mientras que en otras islas de la región se observaron pequeñas olas, dijo el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico.
Benie Simo, agente de viajes en la isla Misterio, en Vanuatu, dijo haber recibido un SMS del gobierno, con la instrucción de evacuar el lugar e instalarse en una zona alta. Según él, se levantaron olas de entre uno y dos metros.