El Senado de Estados Unidos aprobó, con apoyo bipartidista, la revocación de los aranceles globales que el expresidente Donald Trump impuso en 2018, en un intento por limitar los efectos de su política comercial. La medida fue avalada con 51 votos a favor y 47 en contra, en una sesión que evidenció divisiones dentro del Partido Republicano.

Los aranceles, implementados durante el gobierno de Trump, establecieron un impuesto recíproco del 10% a las importaciones de más de 100 países. Entre los senadores republicanos que respaldaron la revocación se encuentran Rand Paul, Mitch McConnell, Susan Collins y Lisa Murkowski, quienes se desmarcaron de la postura proteccionista del exmandatario.

La decisión del Senado se suma a otras dos resoluciones recientes que buscan eliminar aranceles específicos a Canadá y Brasil, marcando una creciente resistencia —incluso entre legisladores conservadores— hacia las políticas de guerra comercial impulsadas por Trump.

Durante la votación, el líder republicano Mitch McConnell argumentó que “los aranceles encarecen tanto la construcción como la compra en Estados Unidos”, subrayando que las consecuencias económicas de las guerras comerciales “no son la excepción, sino la regla”.

Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, los aranceles globales implementados entre abril y agosto de 2018 generaron cerca de 88 mil millones de dólares en ingresos fiscales.

Aunque la resolución fue aprobada por el Senado, su avance en la Cámara de Representantes se considera poco probable, dado que la mayoría republicana podría frenar la iniciativa, por lo que la medida tiene, de momento, un carácter simbólico.