En una ceremonia solemne ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, Rodrigo Paz Pereira tomó protesta este sábado como nuevo presidente de Bolivia para el periodo 2025-2030, marcando el inicio de una nueva etapa política tras dos décadas de gobiernos de izquierda.
“Dios, patria y familia, sí, juro”, pronunció el político centrista al recibir la banda presidencial, acompañado por su vicepresidente, Edmand Lara, exoficial de la Policía Nacional.
Paz Pereira, de 58 años y nacido en Santiago de Compostela, España, debido al exilio de sus padres durante la dictadura, fue electo presidente tras vencer en la segunda vuelta electoral del pasado 19 de octubre, al obtener 54.96 % de los votos frente al 45.04 % de su contrincante, el expresidente conservador Jorge “Tuto” Quiroga.
Durante su primer mensaje como jefe de Estado, el mandatario aseguró que recibe “un país devastado” por la crisis económica y denunció que el gobierno saliente dejó “una economía quebrada, con inflación, escasez y deuda”.
“Nos dejan las reservas más bajas en 30 años, mercados vacíos y un Estado paralizado por la burocracia”, señaló Paz ante diputados, senadores e invitados internacionales, al advertir que su administración se enfocará en la reactivación económica y en la lucha contra la corrupción.
El nuevo presidente también lanzó críticas directas a los exmandatarios Evo Morales y Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), al cuestionar el destino de los recursos naturales del país: “¿Dónde está el gas? ¿Dónde está el litio que prometieron?”, expresó, recordando los millonarios contratos con empresas extranjeras que nunca se concretaron.
Paz afirmó que su gobierno apostará por el crecimiento productivo, el empleo y el respeto a la propiedad privada: “Basta de ideologías que no te dan de comer. Lo que alimenta a la gente es el trabajo, la producción y la seguridad jurídica”, subrayó.
Por su parte, el vicepresidente Edmand Lara, quien asumió el cargo luciendo el uniforme de gala policial, aseguró que inicia “un nuevo tiempo, de todos y para todos”. Con lágrimas en los ojos, prometió que su administración no discriminará a ningún ciudadano y que ningún boliviano “debe sentirse invisible ni tener miedo”.
Lara envió saludos a los presidentes Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile) y Nayib Bukele (El Salvador), destacando que Bolivia “volverá a brillar” y que su gobierno trabajará para transformar “la crisis en esperanza”.
Con la llegada de Paz Pereira al poder, Bolivia abre un nuevo capítulo político que busca dejar atrás la era del MAS y enfrentar el desafío de reconstruir la economía nacional bajo un enfoque centrista y de unidad nacional.