El líder republicano en la Cámara Baja de Estados Unidos, Kevin McCarthy, adelantó que cuando su partido recupere la mayoría a partir de enero investigará la gestión de la frontera con México emprendida por la Administración de Joe Biden.
Desde que el mandatario demócrata llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 “cuatro millones de personas han cruzado a Estados Unidos de forma ilegal”, indicó en una rueda de prensa desde la ciudad fronteriza de El Paso (Texas), donde pidió la dimisión del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
McCarthy se ha postulado para presidir la Cámara de Representantes a partir de enero, fecha en la que los republicanos volverán a tener el control, y mostró este martes su apoyo total para que los Comités de Justicia y de Supervisión investiguen “el colapso” de la frontera estadounidense.
El legislador republicano señaló que si Mayorkas no abandona el cargo para el 3 de enero, fecha en la que se instala el nuevo Congreso surgido de las elecciones de medio mandato del 8 de noviembre, se enfrentará a un juicio político (“impeachment”).
En su opinión, Estados Unidos “nunca ha estado tan en peligro” y el trabajo de los agentes fronterizos “nunca ha sido tan difícil”.
McCarthy, principal candidato para suceder a la demócrata Nancy Pelosi en la Cámara Baja, estimó que las políticas de la Administración de Biden han empoderado a los cárteles, a los traficantes y a organizaciones terroristas “de todo el mundo”.
Criticó además el plan para acabar con el Título 42, una normativa sanitaria que, con el pretexto de la pandemia de COVID-19, ha sido utilizada para expulsar de forma exprés a los migrantes que llegan a la frontera sur.
Fue puesta en pie durante la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021) y será reemplazada por el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada y da la potestad al Gobierno para deportar e incluso imponer penalidades a quienes no cumplan con los requisitos.
Su desaparición, añadió McCarthy, hace prever “un tsunami” migratorio y que otros 17 millones de migrantes crucen la frontera de forma ilegal durante el resto del mandato demócrata “si nada cambia”.
Los republicanos ya habían adelantado a principios de mes que cuando obtengan el control de la Cámara de Representantes prevén investigar también la “politización” del FBI o las razones que llevaron a registrar en agosto la mansión de Trump en Mar-a-Lago (Florida) en búsqueda de documentos clasificados.