Las refinerías privadas en China han estado comprando discretamente petróleo ruso con grandes descuentos a medida que los países europeos suspenden las compras, ante un inminente veto a los hidrocarburos de ese país.

Los refinadores privados buscan comprar crudo ruso barato antes de que se formalicen las sanciones europeas y enfrenten posibles sanciones por los países occidentales.

Estados Unidos y el Reino Unido han prohibido el petróleo ruso, y la Unión Europea (UE) está cerca de alcanzar un acuerdo sobre un embargo.

A partir del 15 de mayo, los comerciantes de productos básicos con sede en la UE y Suiza no podrán vender barriles de Rosneft en ningún otro lugar del mundo.

Los desafíos logísticos y financieros causados ​​por las sanciones a Rusia y el riesgo de provocar que a los Estados Unidos han reducido el apetito de las refinerías estatales chinas por cualquier aumento sustancial en las compras de crudo ruso.

Sin embargo, las refinerías privadas tienen expectativas de que China, hambrienta de energía, intervendrá y comprará los barriles no vendidos.

Las compras de China de crudo y productos derivados del petróleo rusos son aproximadamente 86 mil barriles por día más este mes que el promedio del año pasado, según Kpler, una firma de análisis de datos de productos básicos.

Los analistas dijeron que este aumento marginal en las compras chinas podría sugerir que encontrar compradores alternativos para el crudo y los productos derivados del petróleo rusos podría resultar más difícil de lo que Moscú anticipó.