Las acusaciones de Rusia de que Kiev tiene armas biológicas y químicas sugieren que el Mandatario ruso, Vladimir Putin, está considerando emplearlas en su guerra contra Ucrania, dijo este lunes el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sin citar evidencias.
“(Putin) está contra la pared y ahora está abordando otros asuntos, como la afirmación de que nosotros en Estados Unidos tenemos armas biológicas y químicas en Europa, lo cual simplemente no es cierto”, dijo Biden en un evento público.
“(Rusia) también sugiere que Ucrania tiene armas biológicas y químicas. Esa es una señal clara de que (Moscú) está considerando utilizarlas”.
La Embajada rusa en Washington no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Las declaraciones se asemejaron a comentarios anteriores de funcionarios en Washington y países aliados, que acusaron a Rusia de difundir una afirmación sin evidencias de que Ucrania tenía un programa de armas biológicas, como un posible preludio para lanzar sus propios ataques químicos.
El Ministerio de Defensa de Rusia acusó a Kiev, sin proporcionar pruebas, de planear un ataque químico contra su propio pueblo para acusar a Moscú de usar armas biológicas y defenderse de la invasión que comenzó el 24 de febrero.
A principios de este mes, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, habló con Nikolay Patrushev, Secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, y le advirtió sobre las consecuencias de “cualquier posible decisión rusa de usar armas químicas o biológicas en Ucrania”.
La Casa Blanca no especificó cuáles serían esas consecuencias.
Biden también dijo que Rusia usó un misil hipersónico para destruir un depósito de armas el sábado “porque es lo único que pueden emplear con absoluta certeza”.
Un funcionario de la Administración aclaró el lunes por la noche que Biden confirmó el uso de Rusia de un misil avanzado, pero señaló que se desconocía el impacto del ataque.
La invasión de Rusia, que llama una “operación militar especial” para desarmar a Ucrania, se ha estancado en gran medida, sin poder capturar ninguna ciudad importante, pero causando una destrucción significativa en zonas residenciales.
Ucrania dijo el lunes que no obedecería los ultimátum de Rusia después de que Moscú exigiera que dejara de defender la sitiada Mariupol, donde cientos de miles de civiles sufren los bombardeos rusos.