La presión para que Estados Unidos regule la exportación de armas se incrementó.

La bancada demócrata del Congreso pidió al Departamento de Comercio que aumente la supervisión de las exportaciones de armas.

Los fabricantes de armas estadunidenses se esconden detrás de un escudo legal para evitar responsabilidad por los delitos cometidos con sus armas”, expresó ayer en su cuenta de X la senadora demócrata y precandidata presidencial Elizabeth Warren.

La demócrata parte del grupo de legisladores que firmó una carta enviada a la dependencia federal en la que pide endurecer el control de armas de fuego y las ventas entre civiles.

El Departamento de Comercio activó en octubre pasado una pausa de 90 días para limitar la venta de armas de fuego para evaluar el “riesgo de que las armas de fuego sean desviadas a entidades o actividades que promuevan la inestabilidad regional, violen los derechos humanos o fomenten actividades criminales”.

Las armas fabricadas en Estados Unidos también han tenido impactos devastadores en otros países, dice la carta firmada por congresistas como Joaquin Castro y Norma Torres.

El documento de cinco páginas recordó incidentes de violencia en México que ocurrieron con armas fabricadas en Estados Unidos.

Ayer, Excélsior registró que la administración del gobierno de Biden busca implementar medidas más severas para regular el control de armas y evitar violaciones a los derechos humanos en los países en los que ocurren estos incidentes.

Entre estas medidas se encuentra que el vendedor debe conocer al comprador.

Esta semana, un tribunal de Estados Unidos reactivó una demanda de México por valor de 10 mil millones de dólares que busca responsabilizar a los fabricantes de armas estadunidenses por facilitar el tráfico de armas a los cárteles entre Estados Unidos y México.

Warren celebró esta decisión.

La decisión del Primer Circuito es otro paso importante hacia la rendición de cuentas y la justicia para los sobrevivientes”, sostuvo.

Según la agencia Bloomberg, de 2005 a 2023, EU exportó a México 131 mil armas semiautomáticas.