Las festividades del Oktoberfest por segundo año consecutivo fueron canceladas debido a las preocupaciones sobre la propagación del COVID-19, argumentando que resulta demasiado riesgoso organizar la celebración, que atrae visitantes de todo el mundo, durante la pandemia.
El gobernador de Baviera, Markus Soeder, dijo que con “gran pesar” decidieron suspender el festival de cerveza conocido a nivel mundial, pero que con las cifras de coronavirus aún obstinadamente altas y los hospitales alemanes lidiando con la crisis sanitaria tuvieron que hacerlo.
Alemania se encuentra en cuarentena debido al coronavirus, incluyendo la prohibición de grandes reuniones, con una tasa de infección de 146,9 nuevos casos semanales por cada 100 mil habitantes.