La Asamblea Estatal de Nueva York, de mayoría demócrata, anunció el martes la aprobación de una ley para dar protección jurídica a los médicos que receten y envíen píldoras abortivas en otros estados que prohíben el aborto.

La ley aún no ha sido promulgada por la gobernadora estatal, Kathy Hochul, quien se ha mostrado favor de ese blindaje legal para médicos.

Tenemos la obligación moral de ayudar a las mujeres de todo el país a conservar la libertad de sus cuerpos al proteger a los médicos del estado de Nueva York de acciones legales de los extremistas contra el aborto”, explicó en un comunicado Carl Heastie, presidente de la Asamblea.

La telemedicina es el futuro de la atención médica, y esta ley es simplemente el siguiente paso para asegurarnos de que nuestros doctores están protegidos”, añadió.

La ley permitiría proteger jurídicamente a médicos que, aún cuando ejercen dentro del estado de Nueva York, permitan a una mujer tener un aborto a través de una consulta de telemedicina o del envío de pastillas abortivas, una práctica por la que podrían ser procesados en estados donde las restricciones o prohibiciones al aborto están vigentes.

Un año después de la histórica decisión de la Suprema Corte de revocar el derecho federal de las estadounidenses a abortar, y de dejar en manos de cada estado la legislación, el país está dividido entre los veinte estados que decretaron prohibiciones o restricciones (mayoritariamente los del sur y centro) y los de las costas este y oeste, que han adoptado nuevas salvaguardas.

Esta ley podría beneficiar a doctoras como la neoyorquina Linda Prine, conocida por crear un número de emergencia al que pueden acudir mujeres desde todo el país, y quien recientemente recibió a la AFP en su casa.

Según la médica, la decisión del tribunal supremo provocó “un enorme aumento” en el número de llamadas a su línea. Otros estados como Washington, Massachusetts, Colorado y Vermont también han aprobado leyes para proteger a sus médicos.

Sin embargo, la del estado de Nueva York podría tener más alcance, pues algunos médicos como Prine ya han anunciado que enviarán píldoras a las pacientes.