Informó este martes Unicef, mientras el ejercito acusa a las milicias locales de utilizar a los civiles como escudos humanos que al menos 11 niños fallecieron en un ataque aéreo que destruyó una escuela en una aldea el pasado viernes.
Cabe mencionar que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó el ataque, esto según un comunicado de su portavoz, quien precisó que el balance de víctimas era de “al menos 13 personas, incluidos 11 niños fallecidos”.
“Incluso durante los conflictos armados, las escuelas deben seguir siendo zonas donde los niños sean protegidos”, añadió también “los autores de címenes internacionales cometidos en Birmania deben rendir cuentas”.
El 16 de septiembre, al menos 11 niños murieron como consecuencia de un ataque aéreo y de disparos indiscriminados en zonas civiles, incluida una escuela en Depeyin, en la región de Sagaing”, detalló UNICEF Birmania.
La junta birmana confirmó el martes “numerosos aldeanos muertos y heridos” durante una operación que implicó varios de sus helicópteros el pasado viernes en la zona afectada.
El “Tatmadaw” (nombre de las fuerzas armadas birmanas) acusó a las milicias locales que combaten, de utilizar a los civiles como escudos humanos y de cometer crímenes de guerra.
En el curso de esa operación, las fuerzas armadas también se apoderaron de 23 minas y ocho bombas de fabricación casera.
La comunidad internacional “debe condenar este ataque y hacer todo lo posible para que los culpables rindan cuentas”, reaccionó Hassan Noor, director para Asia de la ONG Save the Children.