La prefectura de la Casa Pontificia confirmó este viernes que la misa solemne de inicio del pontificado de León XIV se celebrará el domingo 18 de mayo en la Plaza de San Pedro. Durante la ceremonia, que comenzará a las 10:00 horas locales (8:00 GMT), el nuevo papa recibirá el anillo del pescador y el palio, símbolos tradicionales de la autoridad pontificia. Al evento asistirán delegaciones y jefes de Estado de todo el mundo.

Tres días después, el 21 de mayo, León XIV presidirá su primera audiencia general con los fieles. Posteriormente, el 24 de mayo, sostendrá un encuentro con los miembros de la Curia Romana y los empleados del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Según la agenda publicada un día después de su elección, el pontífice tendrá su primer acto público este sábado con un encuentro con los cardenales, y el domingo 12 de mayo se asomará a la logia central de la Basílica de San Pedro para dirigir el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus durante el tiempo pascual.

El 12 de mayo, el Papa se reunirá con los periodistas que cubrieron el cónclave, y el 16 recibirá al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. Como parte de las tradiciones, también tomará posesión de las principales basílicas papales de Roma: visitará San Pablo Extramuros el 20 de mayo, y el 25 de mayo acudirá a San Juan de Letrán y Santa María La Mayor, donde reposan los restos de su predecesor, el papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.

En su primer día como líder de la Iglesia católica, León XIV celebró una misa en la Capilla Sixtina ante los 133 cardenales que participaron en su elección. En su homilía, el papa —Robert Francis Prevost, el primer estadounidense en alcanzar el trono de San Pedro— advirtió sobre el creciente rechazo a la fe cristiana en muchos ámbitos contemporáneos.

“Hoy la fe cristiana es vista, en muchos contextos, como algo absurdo, propio de personas débiles o poco inteligentes”, lamentó León XIV. Frente a esto, hizo un llamado a los fieles a anunciar el Evangelio “donde se ridiculiza, obstaculiza o desprecia” a quienes creen.

El pontífice también criticó la tendencia a presentar a Jesús como un simple líder carismático o un superhombre, una visión que, advirtió, puede llevar incluso a los creyentes a vivir “un ateísmo práctico”.

Finalmente, alentó a los cardenales —incluidos aquellos mayores de 80 años que no votaron en el cónclave— a ser testigos “gozosos” de la fe en Jesús, siguiendo el ejemplo de su antecesor Francisco.

Por ahora, León XIV ha decidido confirmar temporalmente a los actuales responsables de la Curia Romana mientras reflexiona y ora antes de tomar decisiones sobre posibles cambios