Kamala Harris y Joe Biden realizarán la próxima semana su primer acto de campaña conjunto desde que el presidente demócrata anunciara su retiro de la carrera a la Casa Blanca.
Deseoso de resaltar el balance de su gestión y de apoyar a su vicepresidenta, que tendrá ahora la responsabilidad de hacerle frente al republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre, Biden se mostrará junto a Harris durante un evento organizado el 15 de agosto en el estado de Maryland, cerca de Washington.
El dúo “hablará sobre los avances que están logrando para reducir los costos para el pueblo estadounidense”, dijo la Casa Blanca en un comunicado, señalando que dará ulteriormente más detalles sobre el acto. La inflación sigue siendo un punto débil para los gobernantes demócratas de cara a la cita electoral.
Harris ha logrado recuperar al campo oficialista, alicaído tras un desastroso debate entre Biden y Trump que puso de relieve las preocupaciones sobre la edad y agudeza mental del presidente. El 22 de julio Biden anunció su retiro de la disputa y propuso en su lugar a Harris.
La primera vicepresidenta negra y de familia originaria del sur de Asia en la historia de Estados Unidos celebró una serie de actos públicos que atrajeron multitudes y logró recaudar una cantidad récord de fondos, alcanzando a Trump en los sondeos de intención de voto.
Biden, que actualmente pasa un fin de semana largo en su casa de veraneo en Delaware, sólo ha hecho hasta ahora unas pocas apariciones públicas y no se espera que realice otras antes de la convención nacional de nominación del Partido Demócrata, que comienza el 19 de agosto en Chicago.
Según la publicación Politico, Harris aspira a que Biden la respalde activamente en algunos estados clave, como Pensilvania y Michigan, donde el presidente goza aún de una fuerte popularidad sobre todo entre el electorado blanco de mayor edad.
A comienzos de esta semana, Biden salió a la palestra para advertir sobre el riesgo de que se repitan los acontecimientos posteriores a las elecciones de 2020 en caso de que Trump vuelva a perder.