Un juez federal de Nueva York bloqueó el intento de la Administración de Donald Trump de recortar cerca de 34 millones de dólares destinados a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA), destinados a reforzar la seguridad y prevenir actos de terrorismo en el mayor sistema público de transporte de Estados Unidos.
El magistrado Lewis Kaplan, de la corte federal del distrito sur de Nueva York, calificó la medida como “arbitraria y caprichosa” y una “flagrante violación de la ley”, al considerar que el Gobierno buscaba castigar a la ciudad por sus políticas de protección a inmigrantes indocumentados, calificándola como “ciudad santuario”. Además, emitió una orden judicial permanente que obliga a otorgar los fondos a la MTA en beneficio del interés público.
El pasado 30 de septiembre, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) revocaron los recursos del Programa de Subvenciones para la Seguridad del Tránsito (TGSP), originalmente asignados para el próximo año fiscal. Ante ello, la Fiscalía General de Nueva York presentó una demanda para impedirlo, con el respaldo de la ciudad.
En su decisión de 28 páginas, Kaplan recordó las recomendaciones posteriores a los ataques del 11 de septiembre de 2001, que señalaban la necesidad de asignar fondos basados en evaluaciones de riesgo y vulnerabilidad, no en criterios políticos. Subrayó que la MTA recibe los recursos por ser una corporación pública establecida por ley estatal y no por su ubicación en Nueva York.
“El interés público se vería gravemente afectado si se perdieran estos recursos, poniendo en riesgo a quienes se buscaba proteger”, concluyó el juez, destacando la obligación de las agencias federales de cumplir con la ley y garantizar la seguridad de la población.
Con esta resolución, Nueva York asegura la continuidad de la financiación para fortalecer la protección del transporte público, evitando una pérdida significativa de recursos clave para la seguridad y prevención de riesgos.