Israel ha detenido a las 44 embarcaciones que integraban la Flotilla Global Sumud, según ha informado el ministro de Exteriores, Gideon Saar. El político israelí ha explicado que ningún barco alcanzó finalmente tierra de Gaza y que todos los integrantes de la expedición ya están detenidos en Asdod, la ciudad israelí más cercana a la franja, donde se encuentra el puerto en el que se han depositado las embarcaciones.

Durante una sesión informativa en la Cámara de los diputados italiana, el ministro de Exteriores de ese país, Antonio Tajani, ha señalado que “esta noche, tras el Yom Kippur”, los detenidos “serán trasladados a unas instalaciones en Beerseba” y “mañana por la mañana recibirán las visitas consulares”. Posteriormente serán deportados.

Tajani añadió que la intención del gobierno israelí es la de deportar a los detenidos a Londres y a Madrid. De los casi 500 detenidos que integraban la expedición, 65 son de nacionalidad española -según ha explicado el ministro de Exteriores español José Manuel Álbares- si bien el hecho de que la Flotilla partiera de Barcelona hizo pensar que podían ser muchos más.

La operación de interceptación de la Flotilla ha llevado más tiempo del inicialmente pensado. Las Fuerzas de Defensa Israelí (IDF) tenían previsto terminar la operación de abordaje y detención a las 24 horas del miércoles (la aproximación comenzó a las 20 horas), pero finalmente, el número de embarcaciones y su dispersión hizo esta tarea mucho más laboriosa de lo previsto. Aparentemente no se han producido incidentes relevantes. Entre los detenidos se encuentran la diputada de la CUP, Pilar Castillejo, y la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien se encuentra en perfecto estado de salud según la información difundida por el abogado y ex diputado Jaume Asens.

Como se puede apreciar en diversos vídeos, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) abordaron los barcos, mientras los voluntarios de la flotilla seguían el protocolo de permanecer sentados, no interactuar con los militares y no ejercer ningún tipo de violencia.

Los navegantes denunciaron durante la noche la operación a través de mensajes, hasta que estos cesaron una vez que los activistas, según habían acordado, lanzaron al agua sus teléfonos móviles.  “Este es un ataque ilegal contra humanitarios desarmados. Hacemos un llamado a los gobiernos y a las instituciones internacionales para que exijan su seguridad inmediata y su liberación”, decía uno de los mensajes colgados en redes sociales. Este mensaje se ha repetido tras la interceptación del resto de los barcos.

La Global Sumut Flotilla ha sido la iniciativa con un mayor número de embarcaciones y activistas, unos 500. Entre ellos destacaba la presencia de Greta Thunberg, quien ya fue detenida el pasado junio cerca del mismo punto, mientras navegaba a bordo del Madleen, otro velero cargado de ayuda humanitaria para Gaza