Más de 260 cocodrilos fueron sacrificados por Israel en una granja abandonada ubicada en un asentamiento en Cisjordania, dio a conocer el ministerio de Defensa israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos (Cogat).

El organismo justificó que los animales recurrieron al canibalismo y representaban un “riesgo significativo” para los humanos.

Cogat aseguró que los cocodrilos del Nilo “se mantenían en un recinto abandonado en malas condiciones que constituían maltrato animal, con acceso insuficiente a alimento, lo que los condujo a un comportamiento caníbal”.

Al respecto, el propietario de la granja, Gadi Bitan, declaró al medio israelí Ynet que no fue advertido del sacrificio, que según él ocurrió el pasado domingo.

“Fue una ejecución. Estos animales estaban sanos, bien alimentados, y nunca se reportó un accidente grave”, afirmó.

La granja, ubicada en el asentamiento israelí de Petzael, en el valle del Jordán, fue abierta al turismo en los años 90 antes de convertirse en una explotación comercial para la producción de piel de cocodrilo. Luego fue cerrada al público luego de que en 2013 se declaró al cocodrilo del Nilo como especie protegida