Vecinos de Buttonwood Harbor comparton imágenes de tiburones cerca de sus hogares, entre los que se encuentran cabeza de martillo, punta negra, nodriza y limón.
El brote de las algas tóxicas Karenia brevis son un problema para la costa oeste de Florida durante varios años y señalan que las actividades humanas pueden proporcionar un exceso de nutrientes para las mismas.
Esto haría de los escualos busquen refugio en los canales, lejos del agua contaminada, de acuerdo a lo que recogen medios locales de expertos.
Preocupa que por la cantidad de peces en poco espacio, si no hay suficiente oxígeno, los tiburones se esforzarán demasiado tratando de obtener agua dulce sobre sus branquias para intercambiar el CO2 por el oxígeno.
Asimismo, pueden quedarse sin comida y energía, por lo que se espera que muchos mueran en los canales.