Este martes Kim Jong Un declaró que ya no intentará reconciliarse con su rival, por lo que Corea del Norte eliminó los organismos gubernamentales encargados de entablar las relaciones con Corea del Sur, informaron los medios estatales norcoreanos.

Al respecto, la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés) anunció que esta decisión de eliminar los organismos de diálogo y la colaboración con su país vecino se tomó el lunes durante reunión de la Asamblea Suprema del Pueblo, el parlamento del país

La asamblea señaló en una declaración que las dos Coreas están ahora enfrascadas en una “aguda confrontación”, y que para Corea del Norte sería un grave error considerar a Corea del Sur un socio en la diplomacia.

“El Comité para la Reunificación Pacífica del País, la Oficina Nacional de Cooperación Económica y la Administración de Turismo Internacional (Monte Kumgang), instrumentos que existían para el diálogo, las negociaciones y la cooperación (entre el norte y el sur), quedan eliminados” sentenció la asamblea, y añadió que el gobierno norcoreano adoptará “medidas prácticas” para implementar la decisión.

Por su parte, Kim Jong Un, en discurso, culpó a Corea del Sur y a Estados Unidos de incrementar las tensiones en la región, por lo que para Corea del Norte se ha vuelto imposible buscar la reconciliación y la reunificación pacífica con Seúl.

Los organismos eran el Comité Nacional para la Reunificación Pacífica que había sido el principal de Pyongyang para la elaboración de acuerdos de los asuntos entre las dos Coreas desde su creación en 1961.

A su vez, la Oficina Nacional de Cooperación Económica y la Administración de Turismo Internacional Monte Kumgang fueron establecidas para manejar proyectos económicos y turísticos conjuntos entre las dos Coreas durante un breve periodo de reconciliación en la década de 2000.

Antecedentes

Las tensiones en la península de Corea están más delicadas que hace algunos años, puesto que en meses recientes Kim incrementó sus demostraciones de armamento, por lo que Washington y sus aliados Seúl y Tokio respondieron fortaleciendo sus ejercicios militares conjuntos, que Jong Un considera ejercicios de invasión, y reforzando sus estrategias de disuasión nuclear.

Este mes, el gobierno norcoreano lanzó una andanada de proyectiles de artillería cerca de la disputada frontera marítima occidental con Corea del Sur, lo que llevó a este país a realizar ejercicios similares en el área.

Kim también ha efectuado amenazas verbales: la semana pasada aprovechó una conferencia política para decir que el vecino del sur es “el enemigo principal” de su país y amenazó con aniquilarlo si lo provocan.